El agua cubre aproximadamente el 75%
de la superficie terrestre; es fundamental para los procesos tanto ambientales
como sociales e indispensable para el surgimiento y desarrollo de la vida. En
la actualidad estamos alterando los sistemas acuáticos a un ritmo acelerado y
enfrentamos gravísimos problemas relacionados con el uso y mantenimiento de
este valioso recurso.
El agua forma una gran capa, que llamamos
hidrósfera, sobre la superficie terrestre y se estima que su área de
distribución cubre 510 millones de
. El
volumen total de agua en el planeta es de aproximadamente 1 390 millones de
. Éstas
son las reservas de agua de la Tierra y de ellas sólo el 0.26% es directamente
utilizable por la especie humana. El agua de mar, que es la que cubre gran
parte del planeta, contiene 33 partes por mil de sales disueltas, por lo que
sería necesario que pasara por un tratamiento previo para que pudiéramos darle
los usos del agua dulce.
Ilustraciones: Carlos Durand
El agua es indispensable para la vida, y la que se
encuentra en nuestro cuerpo debe tener ciertas características, como son que
posea un cierto contenido y cantidad de sales y carezca de organismos que dañen
la salud. Para que podamos consumirla y utilizarla en nuestras casas, en la
producción de alimentos de origen vegetal o animal y en la industria, el agua
debe ser dulce y de cierta calidad.
El ciclo del agua
Podemos decir que el agua, igual que la energía, no
se crea ni se destruye, sólo se transforma. Está en continua circulación y
movimiento, cambiando de un estado a otro, pero su cantidad en el planeta
permanece constante. Y el agua que llueve, se almacena o evapora en los arroyos,
ríos, lagos, lagunas y zonas costeras finalmente llega a los océanos, forma
parte de lo que se denomina el ciclo hidrológico, que consiste en tres fases
principales: la precipitación, la evaporación y el flujo, tanto superficial
como subterráneo. Cada una de estas fases involucra transporte, almacenamiento
temporal y cambio de estado del agua (sólido, líquido y gaseoso), dependiendo
de varios factores, como son la temperatura a la que se encuentra el agua, la
latitud de la zona geográfica y la época del año.
El agua se almacena en distintos sistemas
acuáticos, como son mares y océanos, lagos, presas, ríos, acuíferos, pantanos y
casquetes polares, y en cada uno se mantiene por lapsos distintos. Pero de
todos estos sistemas, únicamente de los de agua dulce depende en gran medida el
funcionamiento de los seres vivos que no son marinos: las plantas y animales
que necesitan de agua dulce para vivir y que son base del desarrollo y
mantenimiento de la humanidad sobre la Tierra.
Las reservas de agua dulce están siendo utilizadas por la especie humana a una tasa extremadamente veloz, mucho más rápido de lo que tardan en recuperarse, por lo que este recurso, considerado como renovable, se empieza a transformar en no renovable.
Las reservas de agua dulce están siendo utilizadas por la especie humana a una tasa extremadamente veloz, mucho más rápido de lo que tardan en recuperarse, por lo que este recurso, considerado como renovable, se empieza a transformar en no renovable.
Cantidad y calidad
La cantidad de agua con la que contamos
en la Tierra no aumenta ni disminuye, pero la población humana sí ha crecido
drásticamente, y por lo tanto ha crecido también la necesidad que tenemos de
este recurso. Además, si bien la cantidad de agua es constante, no lo es la
forma en que se distribuye en el tiempo: es irregular a lo largo del año y
también varía en diferentes años dependiendo de las condiciones climáticas
globales. De igual forma, los distintos ecosistemas, como las selvas húmedas,
los bosques de pinos, los matorrales, los pastizales o los desiertos, influyen
sobre la forma y la cantidad de agua que penetra en los sistemas de acuíferos,
su conservación en el suelo o su paso a la atmósfera, lo que ocasiona que la
disponibilidad de este recurso sea variable en cada región del planeta.
Además de la distribución geográfica y
temporal, la calidad del agua es otro factor a considerar, ya que una parte
importante del total de agua dulce con el que contamos resulta inutilizable
debido a que lo hemos modificado al contaminar los sistemas acuáticos con una
gran diversidad de sustancias como: metales, grasas, aceites, derivados de
combustibles, disolventes industriales, así como miles de tipos de
microorganismos.
Más de 2.2 millones de personas
mueren al año por enfermedades relacionadas con el uso de agua contaminada.
Es importante considerar que aun si se cuenta con la cantidad de agua necesaria, ésta puede no cumplir con ciertas condiciones que permitan un uso adecuado. Es diferente un agua para uso y consumo humano de la que se utilizará para riego, o la destinada al cultivo de organismos acuáticos, generación de energía eléctrica o para uso industrial. El problema en algunas zonas es que la misma agua se aplica a cualquier uso, sin tener en cuenta su calidad, lo que provoca serios problemas. Los relacionados con aspectos de salud son de suma importancia, pero también lo son los que están provocando cambios, en su mayoría irreversibles, en los ecosistemas del planeta.
En zonas urbanas existen diversas
fuentes contaminantes que alteran la calidad del agua de los cuerpos
superficiales como son los lagos y ríos, los cuales acarrean sustancias y
organismos hacia las lagunas y zonas costeras. Pero, aun cuando no los vemos,
también estamos contaminando los sistemas de agua subterránea con una gran
variedad de compuestos y de organismos que son liberados en la superficie y migran
o se desplazan hacia abajo hasta llegar a los acuíferos.
Recursos de agua dulce
|
|
Región
|
Metros
cúbicos anuales promedio per cápita
|
Oceanía
|
53 711
|
Sudamérica
|
36 988
|
África Central
|
20 889
|
América del Norte
|
16 801
|
Europa del Este
|
14 818
|
Europa Occidental
|
1 771
|
Asia Central y del Sur
|
1 465
|
África del Sur
|
1 289
|
África del Norte
|
495
|
Fuente: United Nations
Environment Programme 2002
|
Los compuestos o contaminantes pueden incorporarse a los cuerpos de agua en forma puntual, esto es, en un solo lugar, o bien de manera difusa, abarcando toda una región. Por lo general, en un sólo sistema de almacenamiento de agua, como un lago por ejemplo, se dan varios tipos de contaminación.
Las zonas rurales agrícolas en la cuales se utilizan fertilizantes y plaguicidas son ejemplos de contaminación de tipo no puntual o difusa, que produce problemas en amplias zonas de riego, en las que se desecha el agua que contiene esos compuestos. Lo mismo sucede en la actividad pecuaria, donde se generan una serie de alteraciones por microorganismos que son arrastrados a los cuerpos de agua, contaminándolos.
La mayor demanda de agua se da en las grandes ciudades o megalópolis, en las que el problema de su abasto está ligado a la salud y el bienestar de miles o millones de personas que en ellas habitan y que dependen para vivir de que existan recursos hídricos suficientes en la región.
Crisis del nuevo siglo
El agua utilizable por el ser humano se
ha reducido en gran medida, lo que en pleno siglo XXI nos ha llevado a enfrentar
una importante crisis mundial en torno al agua. Por ahora los conflictos por el
agua se dan sólo entre regiones, por ejemplo los que existen en la frontera
norte de México con los Estados Unidos por el río Bravo y el río Colorado, pero
es muy posible que la necesidad de este recurso desencadene en parte las
guerras del futuro.
Alrededor de dos millones de toneladas de desechos
son arrojados diariamente a los distintos sistemas de almacenamiento de aguas,
incluyendo residuos industriales, de fertilizantes y de plaguicidas.
Los diferentes autores de este número de la revista ¿Cómo ves? intentamos introducir al lector al tema del agua desde diferentes perspectivas. Esperamos con este número convencerlo de la importancia del agua como recurso no renovable y de la necesidad de que cada uno pongamos nuestro “granito de arena” para usarla de la manera mas adecuada y ayudar a su conservación.
Marisa Mazari Hiriart trabaja en el Instituto de Ecología de la UNAM como investigadora
titular. Durante los últimos 10 años ha estudiado los problemas del agua en la
Zona Metropolitana de la Ciudad de México.
http://www.kalipedia.com/kalipediamedia/geografia/media/200704/17/geogeneral/20070417klpgeogra_24.Ees.SCO.png
La escasez del agua
La escasez de agua
afecta ya a todos los continentes. Cerca de 1.200 millones de personas, casi
una quinta parte de la población mundial, vive en áreas de escasez física de
agua, mientras que 500 millones se aproximan a esta situación. Otros 1.600
millones, alrededor de un cuarto de la población mundial, se enfrentan a
situaciones de escasez económica de agua, donde los países carecen de la
infraestructura necesaria para transportar el agua desde ríos y acuíferos.
La escasez de agua
constituye uno de los principales desafíos del siglo XXI al que se están
enfrentando ya numerosas sociedades de todo el mundo. A lo largo del último
siglo, el uso y consumo de agua creció a un ritmo dos veces superior al de la
tasa de crecimiento de la población y, aunque no se puede hablar de escasez
hídrica a nivel global, va en aumento el número de regiones con niveles
crónicos de carencia de agua.
La escasez de agua es
un fenómeno no solo natural sino también causado por la acción del ser humano.
Hay suficiente agua potable en el planeta para abastecer a 6.000 millones de
personas, pero ésta está distribuida de forma irregular, se desperdicia, está
contaminada y se gestiona de forma insostenible.
Fuente: Gráficos vitales del Agua, PNUMA
Fuentes:
·
Gráficos vitales del agua. PNUMA
·
Informe sobre Desarrollo Humano 2006: Más allá de la escasez: Poder,
pobreza y crisis mundial del agua. PNUD, 2006
·
Combatir la escasez de agua. El desafío del Siglo XXI. ONU-Agua, FAO.
200
La escasez de agua y los ODM
La forma de gestionar
el problema de la escasez de agua será determinante para la consecución o no de
la mayoría de los Objetivos de Desarrollo del Milenio:
·
ODM 1: El acceso a agua para uso doméstico y productivo como agricultura,
industria y otras actividades económicas, influyen directamente sobre la
pobreza y la seguridad alimentaria.
·
ODM 2: La magnitud de acontecimientos catastróficos y cada vez más
recurrentes como las sequías, interrumpen el proceso educativo.
·
ODM 3: El acceso al agua, en particular bajo condiciones de escasos
recursos, tiene importantes implicaciones de género que afectan al capital
social y económico de las mujeres en términos de liderazgo, ingresos y
oportunidades de relacionarse.
·
ODM 4 y 5: Unos programas de gestión de los recursos hídricos equitativos y
fiables reducen la vulnerabilidad de los más pobres frente a los imprevistos,
lo que además les proporciona unos medios de vida más seguros y rentables de
para el cuidado de sus hijos.
·
ODM 6: El acceso a una fuente de agua mejorada y a sistemas de
tratamiento de las aguas residuales en los asentamientos humanos reduce la
transmisión de los riesgos ligados a enfermedades transmitidas por mosquitos
como la malaria y la fiebre del dengue.
·
ODM 7: Un tratamiento adecuado de las aguas residuales contribuye a
reducir la presión sobre los recursos de agua potable, ayudando a proteger la
salud humana y del medio ambiente.
·
ODM 8: La escasez de agua requiere reforzar cada vez más la cooperación
internacional en el campo de las tecnologías para aumentar la productividad y
las oportunidades de financiación de los recursos hídricos y un entorno
mejorado para compartir los beneficios de la gestión de la escasez del agua.
Estrés hídrico y escasez de agua
Habitualmente, los
hidrólogos miden la escasez de agua a través de la relación agua/población. Una
zona experimentará estrés hídrico cuando su suministro anual de agua caiga por
debajo de los 1.700 m3 por persona. Cuando ese mismo suministro anual cae por
debajo de los 1.000 m3 por persona, entonces se habla de escasez de agua. Y de
escasez absoluta de agua cuando la tasa es menor a 500 m3.
La escasez de agua se
define como el punto en el que, el impacto agregado de todos los usuarios, bajo
determinado orden institucional, afecta al suministro o a la calidad del agua,
de forma que la demanda de todos los sectores, incluido el medioambiental, no
puede ser completamente satisfecha. La escasez de agua es pues un concepto
relativo y puede darse bajo cualquier nivel de oferta o demanda de recursos
hídricos. La escasez puede ser una construcción social (producto de la
opulencia, las expectativas y unas costumbres arraigadas) o consecuencia de la
variación en los patrones de la oferta, derivados, por ejemplo, del cambio
climático.
¿Sabías que...?
·
A día de hoy, cerca de 700 millones de personas procedentes de 43 países
diferentes sufren escasez de agua.
·
En 2025, 1.800 millones de personas vivirán en países o regiones con
escasez absoluta de agua y dos terceras partes de la población mundial podrían
hacerlo en condiciones de estrés hídrico.
·
Bajo el contexto actual de cambio climático, en el 2030, casi la mitad
de la población mundial vivirá en áreas de estrés hídrico, incluidos entre 75 y
250 millones de personas de África. Además, la escasez de agua en áreas áridas
o semiáridas provocará el desplazamiento de entre 24 y 700 millones de
personas.
·
En el África Subsahariana se concentra el mayor número de países con
estrés hídrico.
Iniciativas de Naciones Unidas que ayudan a crear conciencia.
El Día Mundial del Agua de 2007 se
celebró bajo el lema «Afrontar la escasez de agua». De esta manera se quiso
hacer hincapié en la cada vez mayor relevancia de la escasez del agua en el
mundo y en la necesidad de una mayor cooperación e integración que permitan
garantizar una gestión sostenible, eficiente y equitativa de los escasos
recursos hídricos, tanto a nivel local como internacional.
CONTAMINACIÓN DOMÉSTICA DEL AGUA
El agua es un
elemento fácilmente contaminable. Sus múltiples usos la ponen en contacto con
sustancias que la hacen perder sus propiedades saludables para la vida.
Las principales actividades que
contaminan el agua son: la industria, la agricultura, la ganadería, y los usos
urbanos y domésticos.
La contaminación industrial se debe
al uso que del agua se hace en los procesos industriales: lavado de maquinaria
y productos, enfriamiento, arrastre de las materias primas sobrantes, etc. Una
forma de contaminación indirecta es a través de las partículas que son
expulsadas al aire. Estas partículas terminan por precipitarse, o incorporarse
al agua dentro de las gotas de lluvia.
La contaminación agrícola se produce
por medio de un uso excesivo de abonos, especialmente los abonos nitrogenados,
que reducen considerablemente el oxígeno del agua. Aquella parte del abono que
no se emplea en el crecimiento de las plantas es arrastrado por las aguas,
contaminándolas.
También la ganadería es un agente
contaminante importante, sobre todo en ciertos puntos. La ganadería como agente
contaminante aparece con la estabulación y las explotaciones intensivas. Los
principales problemas de contaminación provienen de los purines animales, muy
difíciles de eliminar, y que ya no se emplean, como antaño, para abono de las
tierras.
La contaminación doméstica se debe al
uso en el hogar de detergentes, grasas y el aseo personal y del hogar. Se trata
de productos variados y de muy diferentes características. Los residuos urbanos
terminan en basureros, que suelen estar al aire libre. El agua que circula a
través de ellos, agua de lluvia principalmente, termina muy contaminada por
diversos productos.
La contaminación urbana se debe a
usos del agua para higiene de la ciudad. En ese proceso arrastra polvo, grasas,
gasolinas y otros líquidos de los vehículos, junto con otros desperdicios
urbanos. Los humos de vehículos a motor y calefacciones se mezclan con el agua
atmosférica y son arrastrados al suelo como lluvia ácida.
La sobreexplotación de los acuíferos
genera, también, la contaminación de estos, especialmente si están dentro del
ámbito de las filtraciones marinas. Cuando el nivel del acuífero queda por
debajo del nivel de recarga, el agua procedente de otros lugares, que puede
estar contaminada rellena el acuífero contaminándolo por completo. Este
mecanismo es especialmente peligroso en las inmediaciones de la zonas
industriales y los basureros.
Como el resto del agua presente en
las tierras emergidas, el agua contaminante también termina bien en acuíferos,
que quedan inutilizables para el ser humano, bien en lagos bien en el mar. Las
zonas próximas a la costa presentan niveles de contaminación preocupantes en la
mayoría de los países desarrollados.
Muchos son los productos que pueden
contaminar el agua. Los más peligrosos son los metales pesados (mercurio,
plomo, cinc, etc.), porque son bioacumulables, y entran a formar parte de la
cadena trófica si esta agua es usada para regar o dar de beber a los animales.
Detreminados productos químicos de uso común como los detergentes e
insecticidas son tóxicos y cancerígenos. También aparecen entre el agua
contaminada restos de medicamentos sobrantes, que terminan en el desagüe. Entre
los contaminantes químicos el principal es el nitrato, que procede de
fertilizantes y abonos químicos. El arsénico es uno de los contaminantes más
peligrosos, ya que en pequeñas dosis puede ser letal. Proceder de la disolución
de determinadas rocas, pero también de su uso para determinados procesos
industriales. El mercurio es un metal muy contaminante, y que una vez en el
organismo no se elimina. Hasta la década de 1980 era frecuente el uso del mercurio
en diversos utensilios domésticos, como los termómetros. También aparece en la
composición de la sosa cáustica, pero por su gran peligro en la actualidad está
prohibido su uso. El aluminio es un metal muy común en nuestros días. Su
extendido uso hace que esté presente en el agua. El cobre es uno de los
elementos más utilizados en la industria, y está presente en todos los
hogares.: cableado eléctrico, piezas de máquinas, utensilios de cocina,
insecticidas, pinturas, fertilizantes, y alimentos, ya que es un nutriente
esencial para el cuerpo, en dosis adecuadas. El plomo es un contaminante muy
peligroso, sobre todo por su fácil oxidación. Muchas casas antiguas aún tienen
cañerías de plomo, por las que circula el agua. El flúor y el cloro también
están presentes en las aguas. Son un elemento esencial para su potabilización,
pero en exceso pueden producir problemas de salud.
Las aguas contaminadas procedentes de
los hogares, industria y ciudades es canalizada a través de alcantarillas de
aguas residuales hacia las depuradoras, donde por diversos procesos recupera
gran parte de sus propiedades naturales.
Tiran
36 mil toneladas de pilas en México al año
Científicos del Instituto Politécnico Nacional investigan la forma de
recuperar los metales contaminantes de las baterías. Critican la falta de una
ley que exija la recolección de éstas después de usarlas
|
Notimex
El Universal
Ciudad de México
Lunes 26 de marzo de 2007
El Universal
Ciudad de México
Lunes 26 de marzo de 2007
02:16 Con
el fin de evitar daños al medio ambiente y a la salud de las personas,
científicos del IPN investigan la forma de recuperar los metales contaminantes
de las pilas, de las cuales en México cada año se tiran 36 mil toneladas.
Según el
Instituto Politécnico Nacional (IPN), Guadalupe Palacios, titular de ese
proyecto de investigación, dijo que en México no existe una ley que exija la
recolección de pilas de desecho que contienen metales pesados altamente
tóxicos.
Las pilas
son generadores de energía portátil altamente efectivos, pero cuando concluyen
su vida útil se convierten en una peligrosa fuente de contaminación para el
ambiente y los mantos freáticos, explicó, en un comunicado.
La
especialista indicó que ante los efectos dañinos al ambiente y al ser humano
por la contaminación generada por las pilas de desecho, es necesario que
instituciones y organizaciones civiles unan esfuerzos para la utilización de
energías limpias que sean amigables con la naturaleza y el hombre.
|
|
|
Declaración de Río sobre el Medio
Ambiente y el Desarrollo
Declaración
de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo
La
Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo,
Habiéndose
reunido en Río de Janeiro del 3 al 14 de junio de 1992,
Reafirmando
la Declaración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano,
aprobada en Estocolmo el 16 de junio de 1972, y tratando de basarse en ella,
Con el
objetivo de establecer una alianza mundial nueva y equitativa mediante la
creación de nuevos niveles de cooperación entre los Estados, los sectores
claves de las sociedades y las personas,
Procurando
alcanzar acuerdos internacionales en los que se respeten los intereses de todos
y se proteja la integridad del sistema ambiental y de desarrollo mundial,
Reconociendo
la naturaleza integral e interdependiente de la Tierra, nuestro hogar,
Proclama
que:
PRINCIPIO 1
Los seres
humanos constituyen el centro de las preocupaciones relacionadas con el
desarrollo sostenible. Tienen derecho a una vida saludable y productiva en
armonía con la naturaleza.
PRINCIPIO 2
De
conformidad con la Carta de las Naciones Unidas y los principios del derecho
internacional, los Estados tienen el derecho soberano de aprovechar sus propios
recursos según sus propias políticas ambientales y de desarrollo, y la
responsabilidad de velar por que las actividades realizadas dentro de su
jurisdicción o bajo su control no causen daños al medio ambiente de otros
Estados o de zonas que estén fuera de los límites de la jurisdicción nacional.
PRINCIPIO 3
El derecho
al desarrollo debe ejercerse en forma tal que responda equitativamente a las
necesidades de desarrollo y ambientales de las generaciones presentes y
futuras.
PRINCIPIO 4
A fin de
alcanzar el desarrollo sostenible, la protección del medio ambiente deberá
constituir parte integrante del proceso de desarrollo y no podrá considerarse
en forma aislada.
PRINCIPIO 5
Todos los
Estados y todas las personas deberán cooperar en la tarea esencial de erradicar
la pobreza como requisito indispensable del desarrollo sostenible, a fin de
reducir las disparidades en los niveles de vida y responder mejor a las
necesidades de la mayoría de los pueblos del mundo.
PRINCIPIO 6
Se deberá
dar especial prioridad a la situación y las necesidades especiales de los
países en desarrollo, en particular los países menos adelantados y los más
vulnerables desde el punto de vista ambiental. En las medidas internacionales
que se adopten con respecto al medio ambiente y al desarrollo también se
deberían tener en cuenta los intereses y las necesidades de todos los países.
PRINCIPIO 7
Los Estados
deberán cooperar con espíritu de solidaridad mundial para conservar, proteger y
restablecer la salud y la integridad del ecosistema de la Tierra. En vista de
que han contribuido en distinta medida a la degradación del medio ambiente
mundial, los Estados tienen responsabilidades comunes pero diferenciadas. Los
países desarrollados reconocen la responsabilidad que les cabe en la búsqueda
internacional del desarrollo sostenible, en vista de las presiones que sus
sociedades ejercen en el medio ambiente mundial y de las tecnologías y los
recursos financieros de que disponen.
PRINCIPIO 8
Para
alcanzar el desarrollo sostenible y una mejor calidad de vida para todas las
personas, los Estados deberían reducir y eliminar las modalidades de producción
y consumo insostenibles y fomentar políticas demográficas apropiadas.
PRINCIPIO 9
Los Estados
deberían cooperar en el fortalecimiento de su propia capacidad de lograr el
desarrollo sostenible, aumentando el saber científico mediante el intercambio
de conocimientos científicos y tecnológicos, e intensificando el desarrollo, la
adaptación, la difusión y la transferencia de tecnologías, entre estas,
tecnologías nuevas e innovadoras.
PRINCIPIO
10
El mejor
modo de tratar las cuestiones ambientales es con la participación de todos los
ciudadanos interesados, en el nivel que corresponda. En el plano nacional, toda
persona deberá tener acceso adecuado a la información sobre el medio ambiente
de que dispongan las autoridades públicas, incluida la información sobre los
materiales y las actividades que encierran peligro en sus comunidades, así como
la oportunidad de participar en los procesos de adopción de decisiones. Los
Estados deberán facilitar y fomentar la sensibilización y la participación de
la población poniendo la información a disposición de todos. Deberá
proporcionarse acceso efectivo a los procedimientos judiciales y
administrativos, entre éstos el resarcimiento de daños y los recursos
pertinentes.
PRINCIPIO
11
Los Estados
deberán promulgar leyes eficaces sobre el medio ambiente. Las normas, los
objetivos de ordenación y las prioridades ambientales deberían reflejar el
contexto ambiental y de desarrollo al que se aplican. Las normas aplicadas por
algunos países pueden resultar inadecuadas y representar un costo social y
económico injustificado para otros países, en particular los países en
desarrollo.
PRINCIPIO
12
Los Estados
deberían cooperar en la promoción de un sistema económico internacional
favorable y abierto que llevara al crecimiento económico y el desarrollo
sostenible de todos los países, a fin de abordar en mejor forma los problemas
de la degradación ambiental. Las medidas de política comercial con fines
ambientales no deberían constituir un medio de discriminación arbitraria o
injustificable ni una restricción velada del comercio internacional. Se debería
evitar tomar medidas unilaterales para solucionar los problemas ambientales que
se producen fuera de la jurisdicción del país importador. Las medidas
destinadas a tratar los problemas ambientales transfronterizos o mundiales
deberían, en la medida de lo posible, basarse en un consenso internacional.
PRINCIPIO
13
Los Estados
deberán desarrollar la legislación nacional relativa a la responsabilidad y la
indemnización respecto de las víctimas de la contaminación y otros daños
ambientales. Los Estados deberán cooperar asimismo de manera expedita y más
decidida en la elaboración de nuevas leyes internacionales sobre
responsabilidad e indemnización por los efectos adversos de los daños
ambientales causados por las actividades realizadas dentro de su jurisdicción,
o bajo su control, en zonas situadas fuera de su jurisdicción.
PRINCIPIO
14
Los Estados
deberían cooperar efectivamente para desalentar o evitar la reubicación y la
transferencia a otros Estados de cualesquiera actividades y sustancias que
causen degradación ambiental grave o se consideren nocivas para la salud
humana.
PRINCIPIO
15
Con el fin
de proteger el medio ambiente, los Estados deberán aplicar ampliamente el
criterio de precaución conforme a sus capacidades. Cuando haya peligro de daño
grave o irreversible, la falta de certeza científica absoluta no deberá
utilizarse como razón para postergar la adopción de medidas eficaces en función
de los costos para impedir la degradación del medio ambiente.
PRINCIPIO
16
Las
autoridades nacionales deberían procurar fomentar la internalización de los
costos ambientales y el uso de instrumentos económicos, teniendo en cuenta el
criterio de que el que contamina debe, en PRINCIPIO, cargar con los costos de
la contaminación, teniendo debidamente en cuenta el interés público y sin
distorsionar el comercio ni las inversiones internacionales.
PRINCIPIO
17
Deberá
emprenderse una evaluación del impacto ambiental, en calidad de instrumento
nacional, respecto de cualquier actividad propuesta que probablemente haya de
producir un impacto negativo considerable en el medio ambiente y que este
sujeta a la decisión de una autoridad nacional competente.
PRINCIPIO
18 Los Estados deberán notificar inmediatamente a otros Estados de los
desastres naturales u otras situaciones de emergencia que puedan producir
efectos nocivos súbitos en el medio ambiente de esos Estados. La comunidad
internacional deberá hacer todo lo posible por ayudar a los Estados que
resulten afectados.
PRINCIPIO
19
Los Estados
deberán proporcionar la información pertinente y notificar previamente y en
forma oportuna a los Estados que posiblemente resulten afectados por
actividades que puedan tener considerables efectos ambientales transfronterizos
adversos, y deberán celebrar consultas con esos Estados en una fecha temprana y
de buena fe.
PRINCIPIO
20
Las mujeres
desempeñan un papel fundamental en la ordenación del medio ambiente y en el
desarrollo. Es, por tanto, imprescindible contar con su plena participación
para lograr el desarrollo sostenible.
PRINCIPIO
21
Debería
movilizarse la creatividad, los ideales y el valor de los jóvenes del mundo
para forjar una alianza mundial orientada a lograr el desarrollo sostenible y
asegurar un mejor futuro para todos.
PRINCIPIO
22
Las
poblaciones indígenas y sus comunidades, así como otras comunidades locales,
desempeñan un papel fundamental en la ordenación del medio ambiente y en el
desarrollo debido a sus conocimientos y prácticas tradicionales. Los Estados
deberían reconocer y apoyar debidamente su identidad, cultura e intereses y
hacer posible su participación efectiva en el logro del desarrollo sostenible.
PRINCIPIO
23
Deben
protegerse el medio ambiente y los recursos naturales de los pueblos sometidos
a opresión, dominación y ocupación.
PRINCIPIO
24
La guerra
es, por definición, enemiga del desarrollo sostenible. En consecuencia, los
Estados deberán respetar las disposiciones de derecho internacional que
protegen al medio ambiente en épocas de conflicto armado, y cooperar en su
ulterior desarrollo, según sea necesario.
PRINCIPIO
25
La paz, el
desarrollo y la protección del medio ambiente son interdependientes e
inseparables.
PRINCIPIO
26
Los Estados
deberán resolver pacíficamente todas sus controversias sobre el medio ambiente
por medios que corresponda con arreglo a la Carta de las Naciones Unidas.
PRINCIPIO
27
Los Estados
y las personas deberán cooperar de buena fe y con espíritu de solidaridad en la
aplicación de los principios consagrados en esta Declaración y en el ulterior
desarrollo del derecho internacional en la esfera del desarrollo sostenible.
__________________ a) Informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano, Estocolmo, 5 a 16 de junio de 1972 (publicación de las Naciones Unidos, No. de venta: S.73.II.A.14 y corrección), cap. 1.
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